lo concreto sobre lo utópico
En 1907, cuatro años después de ganar su primer premio Nobel (en Física) y cuatro años antes de ganar su segundo premio Nobel (en Química), Marie Curie, a sus 40 años, decidió encargarse personalmente de la educación científica de su hija Irène, de 10 años.
Creó una cooperativa de enseñanza con sus colegas físicos de la Sorbona (Langevin, Hadamard, Perrin, Chavannes) para dar clases también a sus hijos. Las notas de clase de una de las alumnas, Isabelle Chavannes, han sobrevivido y se encuentran publicadas en el libro "Leçons de Marie Curie : Physique élémentaire pour les enfants de nos amis".
Estos son los títulos de las diez lecciones del libro:
Primera lección: Donde se distingue el vacío del aire.
Segunda lección: Donde se descubre que el aire pesa sobre los hombros.
Tercera lección: Donde se comprende cómo llega el agua al grifo.
Cuarta lección: Donde se aprende a pesar.
Quinta lección: Donde se mide la densidad de sólidos y líquidos.
Sexta lección: Donde se mide la densidad de objetos de formas cualesquiera.
Séptima lección: Donde se revisa el principio de Arquímedes.
Octava lección: Donde se descubre cómo hacer flotar los barcos.
Novena lección: Donde se hace flotar un huevo.
Décima lección: Donde se fabrica un barómetro.
La cooperativa solamente duró dos años, dadas las grandes ocupaciones de sus creadores y la decisión de que los hijos pudieran dedicar más tiempo a preparar los exámenes estatales de fin de bachillerato. Lo utópico cedió de nuevo a lo concreto.
Un comentario en Libération al momento de la aparición del libro https://www.liberation.fr/livres/2003/06/19/une-experience-inedite-de-marie-curie_437251/