la mecánica (lagrangiana) de la vida
Nos encontramos siempre en un estado presente, con el deseo de alcanzar otro estado en el futuro.
Avanzamos paso a paso hacia ese estado deseado, pero ¿cómo sabemos que cada paso nos lleva por el camino correcto?
Este avance gradual está guiado por una brújula interior: la suma global de nuestras acciones, esa variable global que intentamos minimizar (o maximizar) y que, de alguna manera, conocemos.
Mi hipótesis es que lo verdaderamente importante no reside en la elección de cada paso individual, sino en la definición de aquello global que buscamos llevar a un extremo (mínimo o máximo).
Y es precisamente esta elección la que determina, naturalmente, nuestro movimiento hacia las metas que nos proponemos.